La esperanza es esencial. Pero la esperanza no es una reacción visceral, un simple deseo o un giro positivo sobre eventos que parecen negativos. La esperanza y el optimismo son positivos acerca del futuro, pero por diferentes razones. Abraham tenía una esperanza espiritual que era cierta, en momentos en los que una esperanza carnal se habría evaporado. Abraham «creyó en esperanza contra esperanza» basado en la promesa de Dios (Romanos 4:18). La idea secular sobre la esperanza involucra a personas que planean maneras de alcanzar la meta que han elegido. Pero Abraham no pudo hacer esto. El optimismo ignora las circunstancias negativas, pero la esperanza las tiene plenamente en cuenta. La esperanza tiene una razón para confiar en que Dios obrará en el futuro, esa razón es Su promesa.
Se ha dicho que «podemos vivir unos cuarenta días sin comida, unos tres días sin agua, unos ocho minutos sin aire, pero sólo un segundo sin esperanza». La esperanza es el oxígeno de la vida. John Nevay (m. 1672) señala que «es tan necesaria como el aliento: no podemos vivir o trabajar sin ella. Nevay fue ministro de Newmilns en Ayrshire. Junto con cientos de otros ministros, fue obligado a abandonar su cargo a causa del gobierno en 1662. Nunca fue citado ante el Consejo Privado y luego fue desterrado del reino por negarse a tener a Carlos II como cabeza sobre la Iglesia. Posteriormente ministró a exiliados escoceses en Rotterdam, Holanda. Incluso allí, el gobierno de Carlos II utilizó su influencia para tratar de expulsarlo de Holanda junto con otros ministros escoceses.
1. ¿Qué es la Esperanza?
La esperanza es una expectativa certera y paciente de cosas que no se ven, que provienen de Dios y son prometidas por Él (Romanos 8:24). La esperanza, al igual que la fe, mira a la promesa (Gálatas 5:5). Cualquier cosa que pueda parecer lo contrario, lo espera contra esperanza (Romanos 4:18).
La esperanza supera todas las tormentas. Es el ancla del alma, segura y firme. Su objeto es Dios en Cristo (Jeremías 14:8; 1 Timoteo 1:1). Su forma de actuar es una expectativa sincera y paciente (Filipenses 1:20; Romanos 8:25). Sus medios de fortaleza son la promesa y Cristo (Hechos 26:6; Colosenses 1:27). Sus efectos son el asentamiento y la quietud del alma (Salmo 42:5,11). También purifica el corazón (1 Juan 3:3).
2. ¿Qué hace que la Esperanza sea Atractiva?
(a) Es una Gracia Excelente. La Escritura alaba a la esperanza como buena (2 Tesalonicenses 2:16); mejor (Hebreos 7:19); bienaventurada (Tito 2:13); viva (1 Pedro 1:3); segura y firme (Hebreos 6:19). Es una posesión segura de cosas que no se ven.
(b) Se Enfoca en Cosas Excelentes. Se enfoca en Dios mismo (Salmo 33:22); en Su misericordia (Salmo 147:11); en la Palabra de Dios, especialmente en las promesas (Salmo 130:4). También se enfoca en Cristo y el evangelio (Colosenses 1:23).
3. ¿Cómo Nos Ayuda la Esperanza?
(a) Ayuda Cuando Ninguna Otra Gracia Puede. Cuando Dios había retirado Su presencia, David todavía podía esperar en Dios y alabarlo (Salmo 42).
(b) Nos Ayuda a Gozarnos y a Deleitarnos en Dios. Hay un regocijo en la esperanza (Romanos 12:12 y Hebreos 3:6).
(c) Nos Ayuda a Estar Alentados. No nos decepciona ni nos avergüenza (Romanos 5:5).
(d) Nos Ayuda a Tener Valentía y Fortaleza en la Obra de Dios. El conocimiento de que trabajar en la obra del Señor no es en vano es el conocimiento de la esperanza, el cual proporciona constancia (1 Corintios 15:58).
(e) Nos Ayuda a Tener Paciencia. Hay una paciencia como la de Cristo (2 Tesalonicenses 3:5). La paciencia nos hace descansar calladamente en Dios (Salmo 37:7).
(f) Nos Ayuda a Soportar Toda la Guerra Espiritual. Es el yelmo de la salvación el que guarda y levanta la cabeza (Efesios 6:17).
(g) Nos Ayuda a Encontrar Auxilio en Dios. La esperanza nos hace refugiarnos en Dios. La esperanza y el auxilio en Dios van de la mano (Salmo 146:5).
(h) Nos Ayuda a tener Esperanza en el Cielo. La salvación y la vida eterna vienen a nosotros por la esperanza de la salvación y la vida eterna (1 Tesalonicenses 5:8). Es la esperanza guardada en el cielo (Colosenses 1:5).
(i) Nos Ayuda en la Vida y la Muerte. Podemos ver la excelencia y la benignidad de esta esperanza cuando consideramos la desdicha de aquellos que viven y mueren sin ella. Estar sin Dios es estar sin esperanza en este mundo (Efesios 2:12).
3. ¿De Dónde Proviene la Esperanza?
(a) Proviene de Dios. David le atribuye a Dios su esperanza (Salmo 22:9).
(b) Proviene de Dios por medio de la Gracia. La esperanza viene de y a través de la gracia (2 Tesalonicenses 2:16). Lo que es de gracia es por la promesa (Romanos 4:16; Tito 1:2). Nuestro Dios es el Dios de Esperanza porque Él es el dador de la Esperanza (Romanos 15:13). La esperanza está entre los dones del Espíritu Santo (compare 1 Corintios 12:31 con 13:13).
(c) Proviene de Cristo. Cristo es nuestra esperanza y el Autor de la Esperanza así como de la Fe (Gálatas 5:5; Hebreos 12:2). Cristo resucitó de entre los muertos y fue exaltado para que tuviéramos esperanza (1 Pedro 1:21).
(d) Proviene del Evangelio. El evangelio así como la gracia de Dios nos traen una mejor esperanza (Hebreos 7:19; Tito 2:11).
4. ¿Qué Distingue a la Verdadera Esperanza?
(a) Sólo Mira a Dios. Sólo Dios es nuestra esperanza y porción (Lamentaciones 3:24).
(b) Sólo Confía en Cristo. No pone la confianza en la carne sino que se regocija en Cristo Jesús (Filipenses 3:3). Su expectativa está sólo en la misericordia gratuita.
(c) Es Cierta. Se apoya en las verdades indudables de Dios reveladas en las Escrituras. Estas traen consuelo y son la base para la esperanza del cristiano (Romanos 15:4). Es cierto que la esperanza del creyente puede verse sacudida (como a menudo sucede con las anclas), pero el resultado es que se está sujetando con más seguridad que antes.
(d) Mantiene el Alma Cerca de la Verdad. Esto es así incluso durante la gran oposición de los demás (Salmo 119:23, 81-82, 161; Isaías 8:17).
(e) Expulsa las Vanas Esperanzas. Presenta las cosas que espera con tal magnitud que hace que todas las demás esperanzas parezcan algo vacío. Purifica al corazón de todo su amor y deseo por las esperanzas vanas.
(f) Revive el Alma. Revive el alma con fuerza fresca en Dios cuando otras cosas fallan (Salmo 73:26).
(g) Es Duradera. Es sobria y espera hasta el fin (1 Pedro 1:13). Así, pues, el justo tiene esperanza en su muerte (Proverbios 14:32).
(h) Surge de la Experiencia Espiritual. Una esperanza arraigada y bien fundada es hija de muchas experiencias espirituales diferentes (Romanos 5:4).
Los 52 sermones de Nevay sobre el Pacto de Gracia han sido bien resumidos por Edwin Nisbet Moore en el libro Our Covenant Heritage: the Covenanters’ Struggle for Unity in Truth (Nuestra Herencia Pactual: La Lucha de los Covenanters por la Unidad en la Verdad). También resume una memoria del Covenanter James Nisbet de Hardhill y extrae lecciones provenientes de las experiencias históricas para el día de hoy. Para más información y para adquirirlo vea aquí.